Una autoestima sana es la armadura que
protegerá a su hijo frente a los desafíos de la vida. Los niños que se sienten
bien con ellos mismos son capaces de manejar mejor los conflictos y de resistir
a las presiones negativas. Tienden a sonreír con mayor facilidad y a disfrutar
de la vida. Estos niños son realistas y, por lo general, optimistas.
Por el contrario, para los niños con
baja autoestima, los desafíos pueden ser fuentes importantes de ansiedad y
frustración. Las personas que tienen una baja opinión de ellas mismas tienen
dificultades para encontrar soluciones a los problemas. Si tienen pensamientos
autocríticos como “no soy suficientemente bueno” o “no puedo hacer nada bien”,
pueden volverse pasivos, retraídos y deprimidos. Cuando tienen que hacer frente
a un nuevo reto, su respuesta inmediata es “no puedo”.
Aquí es donde usted puede desempeñar un
papel importante para favorecer que su hijo tenga una autoestima sana. Estos
son los consejos que te damos encontrados en la estupenda página de facebook: Escuela
para padres
Cómo fomentar la autoestima en los niños
1. Necesita contacto físico. Todo
niño tiene la necesidad del tacto. Por ejemplo, en algunas culturas, es normal
que las mamas le den un masaje a su bebé una vez por semana. El contacto físico
es la primera forma de expresar amor a un niño. Es necesario para que un niño
se sienta valorado y amado. Un niño que no cubra esta necesidad, experimentará
un dolor que va a reprimir, y lo hará llevar una vida tolerada cuando sea
adulto.
2. Necesita amor. Este punto es
obvio, y aún así, muchos adultos lo pasan por alto. Se puede expresar amor a un
niño a través de la expresión verbal, cuidados, compartir tiempo y demostrar un
placer por el simple hecho de su existencia.
3. Necesita aceptación. Esto
significa aceptar los pensamientos y sentimientos del niño para que aprenda a
aceptarse a sí mismo. Esto no significa necesariamente estar de acuerdo con él,
sino simplemente ATENDER y RECONOCER sus pensamientos y sentimientos en vez de
castigarle, discutir, sermonear o insultar. Si se le dice muchas veces que no
debe sentirse así, que no debe sentir o pensar eso, sólo se le está enseñando a
negar sus emociones o sentimientos para complacer a otros.
4. Necesita Respeto. Así aprenderá a
respetarse a sí mismo. Debemos mostrar al niño la cortesía que normalmente
tenemos con los adultos. Por ejemplo, si a un visitante se le derrama
accidentalmente una bebida, no le decimos: “¡Eres un Tonto! ¿qué te pasa?”,
entonces, por qué consideramos adecuado hacerlo con nuestros niños, que son
mucho más importantes para nosotros. Lo mejor es decir algo como: “Derramaste
el agua, ¿Puedes traer una toallitas de papel para limpiar?” Todo niño merece y
necesita Respeto. Antes de llamar estúpido, torpe, malo, o “una decepción” a un
niño, pregúntate si esa es la imagen que quieres que se forme de sí mismo. El
niño necesita crecer en un ambiente donde las relaciones de respeto y cortesía
se lleven de manera natural.
5. Necesita
Visibilidad. Si el niño hace algo y tú le respondes de manera congruente, si se
pone en situación de juego y tú también lo haces, si expresa alegría y tú
muestras comprender su estado, si muestra tristeza y tú manifiestas empatía, o
si hace algo de lo que está orgulloso y tú le sonríes con admiración; entonces,
se sentirá observado y comprendido,…se sentirá visible. No necesitas estar de
acuerdo con el niño para darle visibilidad, puedes tener un punto de vista muy
diferente. Sólo necesitas mostrar comprensión de lo que dice y responder
congruentemente. El niño desea y necesita ser visto, oído, comprendido y tomado
en cuenta. Por ejemplo, si un niño se esfuerza por construir una cabaña en el
jardín y su papá le dice: “A pesar de que es difícil lo estás logrando”, se
sentirá visible. Pero se sentirá muy mal si el papá lo regaña así: “¿Que no
tienes nada mejor que hacer?”
6. Necesita ser
educado de acuerdo a su edad y nivel de desarrollo. Por ejemplo, un bebé de
seis meses necesita ser vestido, mientras que un niño de seis años se viste por
sí mismo. Se elige la ropa a un niño de cuatro años, a uno de cinco le puedes
dar a escoger entre dos opciones, mientras que uno de 10 años ya podría elegir
la ropa por sí mismo con asesoría de sus padres. La meta final de una buena
crianza es fomentar poco a poco la independencia en los niños. Una de las
mejores maneras de lograrlo, es delegar la toma de decisiones cuando ya puedan
manejarlas fácilmente.
7. Necesita un
elogio adecuado. Un elogio apreciativo puede ayudar a mejorar la autoestima del
niño y a reforzar la conducta deseada. La clave está en apreciar clara y
específicamente lo que ha hecho bien, evitando calificar al niño o lo que ha
hecho como algo bueno o bonito. Por ejemplo: Un niño está aprendiendo a
escribir, tiene dificultad para mantener las letras alineadas, y se esforzó por
escribir bien una página. NO sirve de nada, y hasta puede ser destructivo
decirle: “Escribes muy bien”. Puede incluso llegar a pensar que le estás mintiendo.
Lo que se debería decir, es algo como: “Las letras están claras. Fue un placer
leer tu escrito”. El objetivo es que sea el propio niño el que llegue a la
conclusión de que es un buen escritor, en vez de decírselo directamente.
8. Necesita
poder aprender de sus errores. Normalmente un niño aprende de sus errores de
una forma natural y espontánea cuando se le da la oportunidad. Cometer errores
es la base esencial de todo aprendizaje. Por eso, no se debe castigar,
ridiculizar, humillar o reprender a un niño por cometer un error. Si le dices a
un niño “Quítate, déjame hacerlo yo”, NO se sentirá libre para luchar y
aprender. Por eso, a veces es más deseable estimular la búsqueda de respuestas
que proporcionar las mismas.
9. Necesita
estructura. Esto lo hace sentir seguro. La estructura son las reglas implícitas
o explícitas, que funcionan en una familia, lo que es aceptable, permisible, lo
que se espera, como se toman las decisiones, y el tipo de valores que se deben
practicar. Esta estructura debe ser flexible y abierta a la discusión. Se
establece mediante explicaciones y no con mandatos. Si se aplica correctamente,
fomentan la confianza, la auto-expresión, la individualidad y la autonomía del
niño. Estas normas lo inspiran en vez de intimidarlo. Se debe tener cuidado en
esto, porque los padres abiertamente permisivos tienden a crear hijos muy
ansiosos, mientras que los padres demasiado autoritarios crean hijos inseguros
o violentos.
10. Necesita
pasar tiempo con sus padres. Los padres deberían de pasar tiempo de calidad con
sus hijos todos los días, aunque muchas veces, no están dispuestos a hacerlo, o
dicen que no tienen tiempo. Una buena opción para garantizar esto, es organizar
una comida familiar por semana. Lo ideal es que la comida sea reposada y
relajada, en la que se anime a todos a hablar de sus actividades e inquietudes.
Es importante dejar a un lado los sermones y excusas, tratando a todos con
cariño y respeto.